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REHACIENDO EL EQUIPO TRAS LA GUERRA

alineación 1940
 
el primer Oviedo tras la guerra (amistoso en septiembre de 1940 frente al Santander que acabó 2-2)
DE PIE: Gallart, "Herrerita", Victorero, Pena, "Emilín", Leixo, Canor, Menéndez, "Cheno", Florenza, Riera
AGACHADOS: Campanal, Olay y "Pedrín"

            La situación ruinosa en que se encontraba el campo de Buenavista al finalizar la Guerra Civil y de cara al inicio de la Liga 1939/40 motivó que el Real Oviedo solicitase que se le reservase la plaza en 1ª división durante una temporada para reconstruir el estadio y reincorporarse a la competición en la 1940/41. La petición se amparaba en un Decreto de la Dirección General de Regiones Devastadas y la dispensa especial le fue concedida, si bien se le puso como condición que sus jugadores fuesen cedidos a otros clubes para que no estuviesen inactivos.

            Hay que recordar los tiempos que se vivían, en pleno inicio de una dictadura que, por ejemplo, tomaba decisiones como la obligación de suprimir los nombres extranjeros de los equipos de fútbol. En una circular federativa fechada el 20 de diciembre de 1940, que respondía a un Decreto-Ley de la Jefatura del Estado, se instó a los clubes españoles a "suprimir de su denominación todo vocablo extranjero y a reformar aquellas cuya construcción no sea gramaticalmente correcta en nuestro idioma. Por ejemplo, no podrá utilizarse la denominación 'X Fútbol Club', sino 'X Club de Fútbol' o simplemente 'Club X', ni tampoco los vocablos 'Racing', 'Athletic', 'Sporting', etc., que deberán ser sustituidos por los castellanos correspondientes". Esta normativa entró en vigor el 1 de enero de 1941, por lo que al concluir la temporada 1940/41 todos los equipos afectados habían ya "castellanizado" su nombre. Era el segundo cambio que afectaba a las denominaciones de los equipos por imposición política en poco tiempo ya que durante la II República se había prohibido la denominación de Real.

            «HERRERITA» era quien mejores ofertas tenía y se lo disputaron varios equipos llevándoselo finalmente el Barcelona por 10.000 ptas. de ficha, 1.000 de sueldo mensual y el compromiso de que le acompañase «EMILÍN».

            «CHUS» y «CASUCO» habían perdido la vida en el frente (como también el retirado GALÉ).

            LÁNGARA estaba de gira por Europa con una selección de jugadores vasca durante la guerra. Esa gira continuó por América y al concluir la guerra se quedó jugando en Argentina con el San Lorenzo de Almagro. Todavía se integraría en el fútbol mexicano antes de su regreso a Oviedo en 1946. Otros que se quedaron en América y no volvieron fueron CASTRO, en Uruguay y el mexicano LAVIADA que regresó a su país.

            SIRIO, jugador del Racing de París durante la guerra, permaneció en Francia en Toulouse y por problemas políticos con el régimen franquista tuvo que esperar dos años antes de regresar. No se enrolaría de nuevo en el Real Oviedo hasta la campaña 1941/42.

            De los cedidos a otros clubes todos regresaron tras la campaña 1939/40 salvo uno: «CALICHI», que sorprendentemente no fue reclamado y terminó su vida deportiva en el Racing de Ferrol, a donde había ido junto a GALLART. Junto a «HERRERITA» y «EMILÍN», había sido cedido al Barcelona el defensa RIERA, aunque éste por una gestión personal de «HERRERITA» tras un casual encuentro que habían tenido en la ciudad condal. SOLADRERO y «ANTÓN» habían pasado la temporada en el R. Zaragoza («ANTÓN» no se había ido al Barcelona por exigir las mismas condiciones que «HERRERITA» y «EMILÍN» y ofrecerle los culés sólo 8.000 ptas. de ficha y SOLADRERO pleiteó para quedarse en la capital maña pero se vió forzado a regresar), PENA en el Sporting (rechazó irse al Barcelona para quedarse en Asturias en su anterior equipo) y el portero FLORENZA en Pamplona en el Osasuna. El mítico guardameta ÓSCAR, ya veterano en 1936, abandonaría la práctica del fútbol.

            «HERRERITA» jugó un papel fundamental en aquel Oviedo desmantelado deportivamente por las secuelas de la guerra que estaba llamado a conseguir importantes logros cuando estalló el conflicto en 1936. Además de ser el capitán y el líder del equipo sobre el terreno de juego, llegó a hacerse cargo de la labor de entrenador hasta que fue fichado como responsable técnico Cristóbal MARTÍ y en alguna otra ocasión en que fue necesario. Incluso fue delegado en varias ocasiones. No en vano, a lo largo de una carrera siempre muy castigada por los rivales que le ocasionaron múltiples lesiones (sufrió hasta diez roturas de costillas, dos fracturas de clavícula y una de rótula, entre otras) fue un ejemplo de amor y dedicación a unos colores. El gran sabor de boca que había dejado en su estancia en el Barcelona hizo que un emisario del club azulgrana viajase hasta Oviedo llegando a ofrecer la astronómica cifra de 300.000 ptas. por su traspaso. Don Carlos Tartiere respondió que ni por 2 millones se iría «HERRERITA» del Real Oviedo.

            Se confeccionó una plantilla con los que regresaron y con jugadores sin nombre, inexpertos y que sólo habían jugado a nivel regional. Procedentes de la Sportiva Ovetense se enrolaron en las filas del Real Oviedo el medio VICTORERO y los delanteros CAMPANAL, MENÉNDEZ y «PEDRÍN». La Sportiva Ovetense era un equipo sostenido por un grupo de nostálgicos contrarios a la fusión de 1926 y que intentó hacerle sombra como rival ciudadano al Real Oviedo durante un breve periodo de tiempo. El defensa CANOR y el medio OLAY se incorporan desde el Círculo Popular de La Felguera. Junto con los medios DAVID, del Cardín, y LEIXO, que estaba en el club azul desde 1934 pero era reserva y el portero mierense «CHENO» como suplente de FLORENZA, se formó una plantilla que heroicamente logró salvar la categoría en una temporada 1940/41 en la que marcó 36 goles y recibió nada más y nada menos que 63. Pero con pundonor y bravura lograron el objetivo.

            Y si esa primera campaña postbélica resultó muy dura, la siguiente no lo sería menos y el cuarto puesto por la cola en la clasificación final obligaría a los azules a salvar la categoría en un dramático encuentro final de promoción frente al Sabadell. Aquella temporada promocionaría también el Barcelona, que se mantendría en 1ª división al derrotar al R. Murcia.

            La expedición oviedista se concentró en El Escorial con Manuel Meana al frente para preparar con todo detalle un encuentro decisivo del que estaba pendiente toda Asturias. Los principales temores que hacían que se temiese seriamente por la consecución de la permanencia eran la presencia en el equipo rival del "moreno" BETANCOURT (capitán del conjunto arlequinado y que había jugado en el Barcelona) y la ausencia de «HERRERITA», quien tras forzar su reaparición había recaído de una lesión jugando frente al eterno rival en partido copero. Pero el 4 de junio de 1942, en el estadio de Chamartín y con arbitraje de Pedro Escartín, dos goles de SOLADRERO y uno de «GOYÍN» (3-1 sería el resultado final) permitieron la continuidad de los oviedistas en la máxima categoría iniciando un periodo que sería mucho más brillante.

 
alineación 4/06/1942
 
formación que derrotó al Sabadell en encuentro de promoción (4/06/1942)
DE PIE: Sión I, "Emilín", Victorero, Pena, Soladrero, Villita, Gallart
AGACHADOS: Valerio, "Goyín", Campos y "Antón"
 
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